UNA BALA POR VENGANZA

El día 11 de agosto, el señor Gabriel Geov, hace una publicación en su red social (Facebook), informando que encontraron cuerpos de unos delincuentes que fueron asesinados a balazos y luego quemados a un costado de una trocha ubicada en medio de unas plantaciones de caña de azúcar del sector Huaca Larga, a 500 metros de la carretera Panamericana Norte, en la provincia de Virú.

Los hombres fueron encontrados boca abajo con las manos atadas hacía atrás, con varios impactos de bala en la cabeza y con visibles muestras de haber sido torturados, bañados con gasolina y quemados. El hallazgo fue realizado por personal de seguridad ciudadana de Virú, quienes pasaban por el lugar en su rutina de patrullaje. Se conoció que los muertos respondían a los nombres de James Pierson Guzmán Olivares (19) y el menor de edad de iniciales A.Y.E.F. (17). Ambos serían integrantes de la banda criminal del Chato Carlos.

Una persona sospechosa de cometer los crímenes habría sido detenida cerca al lugar de los hechos portando un arma de fuego y fue conducida a las instalaciones del local del Departamento de Investigación Criminal de Virú, para ser interrogado.

Con todo lo sucedido e investigaciones que se ha estado realizando podemos darnos cuenta que este hecho fue consecuencia de una venganza que se tenía entre dos bandas de delincuentes en Virú.

La policía debe estar más alerta y seguir con las investigaciones del caso, para poner un alto a estos delincuentes, que vienen causando la inseguridad de sus pobladores. En este año, hasta el momento el 60% de habitantes en Virú han estado recibiendo llamadas de extorsión y 40% han sido asesinados.

ANGHEL ZAVALETA